La operación de Aumento mamario (Mamoplastia de aumento) es sin duda uno de los tratamientos de Cirugía Plástica más demandados por nuestras pacientes.
Durante la primera visita, uno de los aspectos que más hay que cuidar es la elección correcta de las Prótesis mamarias. Muchas pacientes que acuden a nuestra Consulta ya vienen recomendadas por otras pacientes que hemos operado y desean que se les ponga las mismas prótesis, de igual forma y del mismo volumen que las de la paciente que las recomendó. En muchas ocasiones es posible, pero mayoritariamente va a ser la propia anatomía de la paciente, así como el volumen deseado, posición y forma de la mama actual la que nos guiará para conseguir en cada una de éllas el mejor y más natural resultado. No existen dos cuerpos iguales, por lo que las expectativas e ilusiones de cada paciente deben estar asesoradas por un Cirujano Plástico experimentado, que le aconsejará sobre el tipo, tamaño y forma más adecuado del implante que sea adecuada para su anatomía.
Este primer paso en la exploración es sumamente importante. Usamos una hoja especial para anotar todas las medidas tomadas.
Lo primero que le explicará su doctor es que los implantes mamarios son un complemento para tu mama actual. No existen prótesis que alcancen una talla de sujetador determinada, ya que el resultado final es la suma entre el volumen y la forma de tu mama actual y la del implante elegido.
Éstas medidas del pecho son el primer paso que nos ayudarán a determinar el volumen del implante mamario a usar. No te extrañe que se tomen también las medidas de su cadera, cintura, tórax y contorno mamario: Se trata de averiguar si el volumen deseado armonizará con el resto del cuerpo. Queremos un resultado natural. El volumen mamario que podemos alcanzar en una mujer de tórax y caderas anchas es diferente al que se puede alcanzar en otra paciente con un tórax más delicado.
Una vez realizado esto, seguimos con una prueba para simular el resultado final, para que estemos completamente seguros que ése volumen es el que realmente deseas: Para ello, colocamos un sujetador deportivo a la paciente, y delante del espejo hacemos pruebas con implantes externos, para poder simular cuál será el resultado final con diferentes tamaños de prótesis. En ésta etapa, ponemos en contraste la opinión nuestra con la opinión del paciente. Así podemos estar seguros que el volumen que vamos a conseguir corresponde con las expectativas del paciente.
¿Qué protesis elegir? ¿Redondas o anatómicas? ¿Cuáles son mejores?
Una vez establecido el volumen de los implantes, hay que elegir la forma de los mismos.
Realmente no hay una mejor que otra, sino que dependerá de la forma de la mama que tengas y del resultado que queramos obtener. La elección de la forma del implante dependerá además del volumen y de la forma de la mama actual.
En pacientes muy delgadas y con escaso tejido glandular mamario, particularmente solemos recomendar el uso de las prótesis anatómicas, ya que no solo el volumen, sino la forma final de la mama, será más natural. Igualmente ocurrirá en el caso de mamas tuberosas o ligeramente caídas.
Si la paciente ya tiene suficiente tejido glandular y la forma de su mama es correcta, optamos por usar prótesis redondas, ya que éstas prótesis copiarán mejor la forma de tu mama actual, dándole simplemente naturalidad y volumen al conjunto.
La vía más popular y conocida para realizar éste tipo de intervención es la vía areolar (en la mitad inferior de la areola). La cicatriz resultante queda muy disimulada, al aprovecharse del cambio de color de la areola (más oscura) con respecto a la de la piel (más clara) que la rodea. A veces puede dar alteración de la sensibilidad de la areola en el post-operatorio.
Si la areola es muy pequeña o si la paciente no desea en absoluto que se toque la glándula mamaria en sí, la elección de realizar la intervención a través del surco mamario es la ideal. Por ésta vía no tocamos en absoluto la glándula mamaria y la cicatriz queda oculta por la propia mama. También podemos elegir la vía axilar si el paciente lo prefiere, siempre y cuando la prótesis elegida sea redonda. Vías axilares y prótesis anatómicas no se llevan bien.
¿Qué es mejor? ¿Colocar la prótesis por delante del músculo o por detrás de él? Pues... como todo lo anterior, depende del caso. No hay dos, ni tres, sino cuatro lugares diferentes para colocarlas:
- Por delante del músculo (subfascial)
- Por detrás de él (submuscular)
- Por debajo de la fascia (subfascial)
- Mitad por encima y mitad por debajo del músculo (dual-plane)
La elección va a depender de la cantidad de tejido glandular que tengas previa a la cirugía, del estado de la piel, de la forma del tórax, de la posición que tenga la mama, del volumen de implante a colocar, de las enfermedades que la mama tenga (o haya tenido) e incluso de los antecedentes familiares de la paciente.
Como ves, son muchas las posibilidades y factores que existen, y cada una de ellas no es mejor ni peor que las demás, sino que cada una de éllas se adecúa a cada caso en concreto. Todo esto -y más- es lo que realmente bulle en la cabeza del Cirujano Plástico durante la Primera Visita.
Los implantes mamarios te acompañarán muchísimos años, por lo que éste título no es un tema menor.
Siempre usamos prótesis mamarias de primera calidad, homologadas por la Unión Europea, de gel de silicona de alta cohesividad. Trabajamos con implantes mamarios de la marca Polytech®, Mentor®, Sebbin® o Eurosilicone®, todas ellas de contrastada experiencia y conocida eficacia con garantía ante rotura del implante de por vida por parte del fabricante.
Cada casa comercial tiene sus propia medidas (de alto, largo, ancho) del implante, por lo que la elección de la marca se ajustará a tus medidas corporales y también a tus preferencias. Al final de la intervención, te daremos el «carnet» de los implantes, en los que se especifica Marca, Forma, Volumen, Colocación, Lote y Numero de Referencia personal de cada implante.